Kal- el capitulo 18

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Kal -el había contenido con gran éxito los primeros envites del mago, gracias a la ayuda de sus compañeros más queridos y a las oscuras fuerzas de la noche. Habia rescatado a su viejo compañero del cautiverio y Kairka se encontraba escondido en los aposentos del propio Tyaty. Esa mañana se levanto y Ordeno a varios esclavos que trajeran los cuerpos de las difuntas princesas para poder terminar con su delicado trabajo de embalsamación . Si bien hacer eso podría ser un acto totalmente inadecuado, la necesidad apremiaba, y Kairka se había consagrado a los dioses, si fallaba, los pecados de su corazón pesarían como un bloque de piedra de las pirámides, si por el contrario mostraba su verdadera e inquebrantable fe por los dioses antiguos, tal vez su corazón seria liviano como una pluma al viento. Kal- el admiraba a Kairka por su férrea voluntad y su minuciosidad en el trabajo, aunque aveces no comprendiera que hay cosas que nunca volverían a ser iguales, nunca.

Mientras tanto, la seguridad se había redoblado y el propio Alkair estaba haciendo guardia en la puerta, las espadas estaban por todo lo alto, y Kal- el había decidido aislar parte de palacio de la influencia del mago. Kal- el mando cambiarse de instancia a Seti y le reubico cerca de él. En su puerta también puso una seguridad extra. La intención de la seguridad que habían creado Kal-el y Alkair, dejaba también bajo su protección a la Casa Jeneret. Nadie podría llegar allí sin tener antes que burlar la férrea defensa de la guardia personal del tyaty, que en estos momentos alcanzaba ya las cuatro docenas.

Las fuerzas de Henutsen habían quedado muy mermadas y se dedicaban a intentar aislar al faraón de los consejos de su tyaty. Pero Seti tenía perfectamente controlados los canales de información y los mensajes llegaban sin problemas a Akenatón. El incidente con Kairka no le preocupaba en exceso al bueno de Kal- el, ya que sabía que tanto Seth como Kore, podían manipular los recuerdos de todos los implicados. Todo parecía funcionar a la perfección asi que era el momento de darse un respiro y revisar juntos a sus compañeros los nuevos pasos a seguir.
Aprovechando que Henutsen había salido con el faraón hacia el templo de Atón, Kal –el completo la defensa de sus dominios. Dejo establecerse cerca de palacio a dos tribus nómadas, famosas por integrar entre ellos a los mayores espías y mejores asesinos de todo Egipto. El joven tyaty los recibió con grandes honores y les agasajo con víveres y pequeños enseres con los que luego podrían hacer trucaje. Este golpe sin duda era definitivo, para aislar al mago, que aunque tenía un gran número de hombres a su servicio, quedaba prácticamente excluido de palacio. Si bien seria un duro rival en las calles y en su feudo principal, el gran templo de Atón, en palacio, su poder había sido reducido a poco más de tres habitaciones y el pasillo que conducía a la puerta sagrada del disco solar, por la que se iba al templo.

Los días se sucedieron, y en poco tiempo el palacio estaba perfectamente dividido. Más de tres cuartas partes estaban bajo el control de Kal- el, y apenas había habido incidentes en ellas dignos de mención. Lo que ocurría bajo el dominio de Henutsen era más problemático, sus entradas y salidas con el faraón en mitad de la noche, eran significativas. La información que había conseguido Seti, era que los hombres del mago habían introducido un sarcófago en palacio y lo habían depositado en le templo de Atón. El sarcófago tenía signos de procedencia babilónica y estaba siendo cuidado con un gran celo.

La situación apenas había variado. Kal –el tenia acceso al faraón, pero los hilos de corrupción tejidos por Henutsen ahora apuntaban a Nefertiti.

Kal –el ordeno llamar a Alkair y al bueno de Kairka para pedirles un favor, tal vez demasiado para sus compañeros ya visiblemente fatigados con la situación, pero esta vez la premura y el buen hacer de sus dos viejos amigos, eran la llave para dar un golpe definitivo.